La acción se desarrolla en el transcurso de una semana y tiene como elemento dominante el crimen, o dicho mejor, los crímenes en Georgetown, distrito de Washington. La primera víctima aparece en un embarcadero del río Potomac: se trata de un muchacho de raza negra que apenas ha cumplido los doce años. Su cuerpo presenta heridas irreparables y la ausencia del dedo indice. El oficial de policía Bill Kinderman, es el encargado de descifrar el enigma. Las características del asesinato recuerdan al oficial los procedimientos de un peligroso psicópata.