Marcada por una vida dura y con carencias afectivas manifiestas, para muchos es considerada como una figura maldita, naturaleza sobre la que se asienta la devastación y ternura de sus cuentos. Este segundo volumen de cuentos muestra a una Lucia Berlin que despliega una autoficción más seductora y chispeante que tiene lugar en escenarios y desarrollan situaciones que provienen de su biografía. Las historias están organizadas en un orden aproximadamente cronológico aseguran algunas reseñas y tienen lugar en ciudades como El Paso, en Texas, y varios más de ellos en Chile.